Casi
todas las soluciones de movilidad para Bogotá hablan de concreto, máquinas,
restricciones, horarios, pero poco de tecnología.
Uno de
los mayores retos de un sistema masivo es el cálculo de la demanda para operar
eficientemente rutas y despachos. Hoy en día casi que 1 de cada 3 bogotanos
tiene un Smart Phone.
Por un instante imaginemos una solución que aporte con la tecnología que tenemos hoy disponible.
Ahora bien si cada uno tuviera instalada una app oficial
del sistema para Smart Phone en donde se autentique (registre) cada día antes de ingresar al
sistema, pueda consultar y calcular su ruta origen y de destino destino, indicándole próxima ruta de Transmilenio, alimentador o SITP, tiempo de llegada exacta, tiempo aproximado en que terminará su viaje, que tan ocupado
llegará el bus.
Permitiendo al usuario asociar su tarjeta para conocer su saldo, recargar desde
banca móvil, pagar si tiene NFC en su teléfono, recibiendo descuento efectivo
por estar autenticado, pudiendo notificar fallas en el sistema, daños y falta
de mantenimiento, atención y servicio del personal, demoras, accidentes, robos,
acoso, vendedores ambulantes, sin el riesgo de las falsas alarmas porque está
autenticado (como un mensaje instantáneo solo que con un número de ticket
siguiendo las buenas prácticas de ITIL), esto implicaría que la solución o
avance hacia la solución de su reporte tendría retroalimentación.
Recibiendo
noticias sobre rutas, estaciones, cierres, congestiones, novedades del sistema
en tiempo real, campañas propias de sensibilización del sistema, pudiendo
interactuar con las marcas (publicidad, códigos QR) en estaciones, paraderos y
buses; y publicidad en la app.
Con la
autenticación el sistema podría calcular nivel de servicio, necesidades de
despachar más rutas según demanda. A las personas saber si pueden caminar
despacio o afanar para llegar al momento de la llegada del bus a la estación o
paradero.
El mayor
incentivo para el usuario además de la información sería el descuento.
Adicionalmente el hecho de interactuar con las marcas le podría ofrecer
beneficios y subsiría el nivel de compromiso al poder reportar y ser
retroalimentado so re la solución.
Todas las
estaciones y los buses estarían habilitados con Wifi.
Los
costos serían ampliamente cubiertos gracias a la eficiencia del sistema, el
sentido de pertenencia, y todas las posibilidades comerciales que daría la interacción con marcas.